El acceso que los latinos tienen al sistema de salud en el país, es el peor de todos. Se prevé que en el 2008, la tasa de hispanos sin cobertura médica fue de 30.7%, en comparación con los blancos no hispanos 10.8% y los afroamericanos 19.1%.
Según un estudio divulgado por la revista American Journal Public Health en su edición electrónica y realizado por Andrew Wilper, profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Seattle, alrededor de 44.789 trabajadores estadounidenses mueren cada ano por no tener un seguro de salud. El estudio igualmente determinó, que las personas que carecen del mismo, tienen un 40% más de posibilidades de morir, quienes sí cuentan con una aseguranza medica.
En el 2009, se estima que más de 50 millones de personas no poseen ningún seguro. El desempleo, la recesión económica y el aumento de la pobreza, han contribuido a este grave problema.
En Estados Unidos, el 61.6% de las personas tienen seguro médico a través del empleador, es decir, que cuando pierden sus empleos, la opción de continuar con el seguro médico llamado COBRA, es casi nulo, porque tendrían que gastar el 84% del cheque de desempleo.
El Comité Nacional Demócrata (DNC), señaló que uno de cada tres hispanos no tiene seguro médico, sólo el 39,3 por ciento de los hispanos esta asegurado por su empleador, frente al 69 por ciento de los blancos y el 48,9 por ciento de los afroamericanos.
Se calcula que Seis millones de personas en el país se han quedado sin cobertura de salud, como consecuencia de haber perdido sus empleos.
Otro factor que induce a que muchas familias no posean una cobertura médica, es que los costos en los planes de salud se han disparado más del doble desde el año 2000, un nivel tres veces más rápido que el aumento de los salarios.
El problema de salud, es peor en los latinos legales y ni que decir, en los inmigrantes indocumentados, quienes no pueden acceder a planes de atención medica primaria, teniendo que escoger entre endeudarse con los costos médicos o lidiar con sus enfermedades.
Aunque es lamentable que la reforma sanitaria no incluirá a los hispanos indocumentados, es estrictamente necesaria para ayudar a otros sectores de la población estadounidense. Se calcula que el sistema público de salud no beneficiará a 22 millones de inmigrantes sin papeles que viven en el país.
Sin embargo, esta reforma será completamente necesaria para renovar el sistema de salud público y al mismo tiempo rebajar los costes, aumentar las opciones y aportar una cobertura médica mucho más fiable.
Muchas organizaciones pro-inmigrantes consideran que esta ley viola los derechos humanos de los inmigrantes, por lo que están buscando nuevas opciones para este sector de la comunidad, por medio de una serie de acuerdos con clínicas privadas, hospitales y centros de salud, quienes ofrecerán cobertura a un costo relativamente bajo.
Para conocer el plan de Reforma de Salud del Presidente Barack Obama, visite: http://www.whitehouse.gov/issues/health_care/plan/es
Foto by Joe Mabel/ Wikimedia Commons
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